No sé exactamente cómo ni cuándo empezó esto, nunca hubo o ningún tipo de registro de cómo las cosas llegaron a esto, y si lo hubo fue destruido, se perdió o está en cualquier lugar donde no tenemos acceso a él, pero la historia se ha ido transmitiendo de generación en generación, y hay una idea básica en esto: antes era distinto. Antes el mundo completo estaba poblado por miles de millones de personas, ocupaban toda la parte terrestre del mundo y poseían distintas culturas, distintas costumbres, incluso distintas características físicas que generaban formas de diferenciarse. Mi abuela, el único familiar sanguíneo que poseía hasta hace unos años, me contaba que en esa época, llamada entre nosotros el Tiempo del hombre, cada territorio del planeta estaba gobernado por distintos países. El resto de la historia es simplemente horrible. Hasta el día de hoy no logro entender como la gente, tan humanos como nosotros, podían ser tan crueles, ambiciosos e indiferentes con otras personas de su misma especie. Pero lo eran. En ese tiempo había disputas entre los distintos países por territorios, materias primas que usaban o por el simple hecho de poseer soberanía sobre los demás. La tecnología era algo manejado por todas las personas, pero creado y producido por una cantidad menor. La mayoría de los artefactos tecnológicos y los inventos que se hacían eran usados para simple entretención de la gente común, y los mismos creadores de éstos los hacían con ese fin. Pero como mi abuela siempre me decía, por cada persona que creaba algún aparato para ayudar o entretener a los demás, había dos más que buscarían como usarlos para dañarlos. Por otro lado, en ese momento la industria armamentista era enorme, no había ningún país que no tuviera un gran arsenal de armas, estaban listos para cualquier guerra incluso si no la había. Pero en algunos países no se conformaban solamente con eso, sino que buscaban siempre crear nuevas y mejores armas. Y fue en uno de esos países donde pasó.
No sé cómo se llamaba, y no importa. Pero si sé que era uno de los más poderosos de ese momento, sino el más poderoso. Tenían un arsenal y un ejército capaz de arrasar con casi cualquier otro país, y siempre estaban actualizándolo y creando nuevas armas y vehículos de combate. Llego cierto momento en que se les acabaron las innovaciones en aviones, tanques y

Después de ese momento, en cosa de días ganó el control total de ese país, exterminando a casi toda su población y esclavizando al resto para ser utilizada como mano de obra para seguir incrementando su ejército. La primera reacción de las demás naciones fue declararle la guerra al ver en él una amenaza tan grande. Pero eso no importó. Ya en ese momento, y con la velocidad a la que iba creciendo su ejército, ningún país tenía la capacidad de hacerle frente, ni siquiera todos juntos.
Todos, desde una persona sin hogar que pasaba cada noche en las calles, sin más abrigo que los periódicos que encontrara en la basura, hasta el hombre que más dinero pudiera tener, que nunca tuvo la necesidad de trabajar ni esforzarse por nada en su vida, veían como el mundo que conocían dejaba de ser eso y se iba destruyendo lentamente, inmerso en una guerra que la humanidad parecía lentamente ir perdiendo. Y al final todas las personas iban también sufriendo el mismo destino, las desalmadas máquinas arrasaban ciudades enteras aniquilando casi por completo cualquier forma de vida que se fuera cruzando en su camino. El mundo poco a poco se iba convirtiendo en un simple recuerdo de lo que fue alguna vez, y las ciudades se iban reduciendo a simples ruinas.
Pero si el hombre no es perfecto, tampoco pueden serlo sus creaciones. A pesar de las tremendas capacidades que tenían esas máquinas, seguían sin ser perfectas. No importa cuanta capacidad destructiva ni de localización tuvieran, nunca podían llegar a absolutamente todas las personas de alguna ciudad, siempre iba a quedar algún mínimo grupo que lograra sobrevivir como fuera posible, solamente para después seguir una vida con el constante riesgo de ser encontrados y asesinados o esclavizados. Y en uno de esos grupos nací yo.
¿Y qué pasó con el hombre que provocó todo esto? Esa pregunta solo provoca un montón de

Quisiera poder tener tiempo también de escribir acá mi propia historia de vida, pero siento que la historia de este mundo, del mundo en el que nací y el que nunca pude ver, tiene una importancia mayor que eso. Desearía también que se me hubiera ocurrido esta idea que fuera un par de horas atrás. Pero ya es muy tarde para eso. Porque lo peor de todo esto es que escucho como se acercan por todas partes decenas de pies metálicos que se acercan a nuestro escondite rodeándonos. Sabíamos que en algún momento nos iban a encontrar, pero no esperaba que fuera ahora. Si este es el fin para mi, nadie podrá nunca decir que no dejé mi pequeña marca en este mundo...
(Imágenes: Peerro - Deviantart)